Un rayo de luz
| 12 maig 2012La semana pasada empecé un nuevo libro. No os voy a especificar el titulo ni de qué trata ni nada de eso, ya que dudo mucho que a alguien le interesase. Pero bueno, la cosa es que hubo un pequeño apartado que me llamó mucho la atención:
Sencillamente se basaba en que unos investigadores realizaban un experimento sobre el poder de la actitud, realizado con unas ratas. Querían ver cómo las actitudes de las ratas afectaban a su voluntad de vivir. Empezaron con dos ratas. Pusieron una rata en una bañera grande llena de agua, con los bordes muy altos para que no pudiera salir. Luego pusieron la bañera en un cuarto oscuro. Cronometraron el tiempo que la rata continuó nadando antes de darse por vencida. Aguantó un poco más de tres minutos.
A continuación, los investigadores metieron otra rata en la misma bañera, pero esta vez permitieron que un intenso rayo de luz alumbrara la habitación. La rata nadó más de treinta y seis horas, setecientas veces más que la rata que había permanecido a oscuras.
¿Por qué? La rata que no tenía luz, no tenía esperanzas. Al mirar hacia adelante sólo veía oscuridad. No había ninguna razón para seguir nadando. (…)
Supongo que eso es lo que nos pasa a veces a alguno de nosotros, cuando nos enfrentamos a situaciones realmente difíciles, nos estancamos. No vemos un motivo por el cual guiarnos y continuar y en algunos de los casos, nos permitimos rendirnos.
Al igual que la segunda rata, deberíamos tener la ayuda nosotros también, de la aparición de un foco, aunque sea imaginario. Algo por lo que poder guiarnos, y sobre todo ese “algo” que no nos impida abandonar nuestros propósitos o sueños. Así que la próxima vez que tengáis un mínimo problema o una mínima dificultad, no tiréis la toalla, no os deis por vencidos, poned un poco de imaginación y imaginaros ese foco, ese rayo de luz que de alguna manera todos necesitamos.
Jade
Jade, m’ha agradat molt la forma en què has aprofitar l’experiment de les rates (pobres, no?) per fer una molt interessant reflexió entorn de la vida humana, i de la importància de l’esperança en particular.
No paris d’escriure, que tens molt a dir!
Josep Maria